En este proyecto, se nos encargó las imágenes de una residencia privada en construcción situada en La Fortuna, en las exuberantes laderas del volcán Arenal, en Costa Rica. El cliente imaginaba un espacio que abrazara el entorno natural y, al mismo tiempo, ofreciera una experiencia de vida serena y elevada.

El objetivo era crear un hogar que se sintiera como un refugio, pero que siguiera profundamente conectado con su contexto. El briefing hacía hincapié en el equilibrio: entre la apertura y la intimidad, los materiales naturales y los detalles artesanales, la quietud y la energía.

Nuestro enfoque se centró en la claridad espacial y la atmósfera sensorial. Utilizamos una paleta de texturas orgánicas, tonos cálidos y abundante luz natural para llevar el paisaje al interior. Cada decisión de diseño, desde la distribución hasta los materiales, se tomó para honrar el terreno volcánico, la vegetación tropical y el deseo del cliente de una sofisticación tranquila. El resultado es un espacio donde la naturaleza y el diseño coexisten en tranquila armonía.